Por qué No Recomiendo que Vengas Acompañado a la Consulta de Hipnosis
Como profesional en el campo de la hipnosis, me encuentro con una situación recurrente que considero importante abordar: la tendencia de algunas personas a querer asistir a las sesiones acompañadas. Este fenómeno, aunque común, no es adecuado ni beneficioso para el proceso terapéutico, y quiero explicar por qué.
La Seriedad de la Hipnosis
Para empezar, es esencial entender que la hipnosis no es un espectáculo ni una actividad recreativa. Es una herramienta terapéutica poderosa que utilizo con el máximo respeto y profesionalismo. Mi formación y experiencia están orientadas a utilizar la hipnosis como un recurso serio, basado en evidencia, para ayudar a las personas a superar traumas, acceder a recuerdos bloqueados o resolver conflictos internos que, de otro modo, permanecerían ocultos.
Sin embargo, algunas personas parecen percibir la hipnosis como algo místico o pseudocientífico, lo que puede llevarlas a querer asistir a la consulta acompañadas, como si se tratara de una experiencia curiosa para compartir. Esta percepción es equivocada y, lo que es más importante, puede interferir en el éxito del tratamiento.
El Proceso de Autocensura
Uno de los principales motivos por los que no recomiendo venir acompañado a la consulta es el fenómeno de la autocensura. Este proceso ocurre cuando, consciente o inconscientemente, una persona omite o distorsiona información relevante debido a la presencia de un tercero. Es un mecanismo de defensa que todos usamos para protegernos del juicio externo, y puede ser particularmente fuerte durante una sesión de hipnosis.
Por ejemplo, si una persona necesita recordar un evento traumático o confrontar una verdad incómoda, como una infidelidad pasada, la presencia de alguien más en la sala, especialmente si es un ser querido, puede impedir que ese recuerdo o información emerja con claridad. La mente, bajo la presión de ser observada o juzgada, puede optar por ocultar o distorsionar la verdad, lo que reduce la eficacia de la sesión.
El Efecto Mecha
En mi práctica, he observado lo que llamo el «Efecto Mecha». Este fenómeno ocurre cuando la información que no se pudo procesar completamente durante la sesión de hipnosis, debido a la autocensura o la presión externa, emerge después, en un momento de relajación post-hipnótico. Es decir, la mente reestructura y completa la información una vez que la persona se encuentra en un entorno más seguro, sin la presencia de terceros. Esto puede ser problemático, ya que se pierde la oportunidad de trabajar esa información en el momento adecuado.
La Importancia de la Seriedad y la Intimidad en la Consulta
El espacio de la consulta está diseñado para ser un entorno seguro y confidencial, donde puedes explorar tu mente sin temor al juicio ni a la interrupción externa. Aunque en casos muy específicos, como el trabajo con menores o en regresiones que requieren la presencia de un familiar para dar soporte emocional, puede haber excepciones, en general, la mejor forma de aprovechar una sesión de hipnosis es en soledad.
Cuando te tomas la hipnosis con la seriedad que merece, sin la distracción o influencia de otros, te permites un espacio de introspección profunda y honesta. Este es el camino para obtener resultados significativos y duraderos.
Conclusión
La hipnosis es un proceso íntimo y profundo que requiere un compromiso serio por parte del paciente. Al venir acompañado, corres el riesgo de bloquear el acceso a recuerdos importantes o de distorsionar la experiencia, lo que puede impedir que alcances los objetivos terapéuticos. Mi recomendación, por lo tanto, es que enfrentes esta experiencia con la seriedad y privacidad que merece, confiando en que este espacio está diseñado exclusivamente para tu beneficio.
Al igual que no se va acompañado a una consulta con el psiquiatra o el psicólogo, considera la hipnosis con el mismo nivel de seriedad y respeto y aprovecha al máximo todo lo que este proceso tiene para ofrecerte.