El Péndulo y la Espiral en Hipnosis: ¿Qué Sucede en tu Mente?

El uso del famoso péndulo o de espirales en la inducción hipnótica ha sido popularizado por películas, libros y sesiones de hipnosis clásica. Aunque parecen herramientas misteriosas o incluso mágicas, la realidad es mucho más sencilla y científica de lo que se cree. La verdadera función de estos objetos es bastante clara: distraer y enfocar la mente de tal manera que facilite el estado de trance.

¿Por qué funciona el péndulo o la espiral?

Lo que realmente ocurre al mirar un péndulo oscilante o una espiral giratoria no es tanto una desconexión mística, sino una cancelación parcial de los estímulos visuales. Al concentrar la vista en un único punto o movimiento repetitivo, el cerebro comienza a reducir su actividad en otras áreas relacionadas con la percepción. Este enfoque visual monotemático actúa como una distracción que cansa los músculos oculares, lo que induce una sensación de cansancio generalizado que facilita la entrada al estado de relajación profunda. En otras palabras, la vista se fatiga, y el cerebro interpreta que el resto del cuerpo también está agotado.

Este proceso es parecido a lo que ocurre en estados de meditación profunda. Cuando te concentras intensamente en un solo estímulo, como la respiración o una llama de vela, el cuerpo comienza a entrar en un estado de calma. El objetivo en ambos casos es lograr un nivel de relajación que permita al cerebro entrar en un estado receptivo, donde las sugestiones hipnóticas pueden penetrar más fácilmente.

¿Cómo afecta esto al cerebro?

Científicamente, se sabe que la focalización en un estímulo repetitivo activa el sistema nervioso parasimpático, que es responsable de relajar el cuerpo. El ritmo cardíaco disminuye, la respiración se vuelve más lenta y profunda, y el cuerpo empieza a liberar hormonas como la oxitocina, que favorecen la sensación de bienestar y descanso. Al mismo tiempo, la atención sostenida sobre un solo punto ayuda a evitar la sobrecarga de estímulos visuales que normalmente mantiene al cerebro en estado de alerta.

Lo interesante es que antiguamente ni siquiera se necesitaba un péndulo o una espiral. Los hipnotizadores clásicos simplemente pedían a los sujetos que miraran un objeto fijo, como una vela, un anillo o cualquier cosa pequeña y sin movimiento. La idea era la misma: saturar la vista para que el cerebro, sin otros estímulos a los que aferrarse, entrara en un estado de relajación profunda, similar al de la meditación.

La hipnosis: meditación extrema

La hipnosis, en su esencia, no es muy distinta a una forma profunda de meditación guiada. La espiral o el péndulo son simplemente herramientas que facilitan ese estado, pero no son indispensables. Lo importante es lograr que la mente desconecte de los estímulos externos y se enfoque internamente, lo que permite que el cerebro se vuelva más receptivo a las sugestiones. En muchos sentidos, lo que se busca es llevar a la persona a un estado de «meditación extrema», donde el cuerpo y la mente están lo suficientemente relajados como para permitir una reprogramación subconsciente.

En resumen

El péndulo y la espiral son herramientas clásicas en la hipnosis, pero su función es mucho menos mágica de lo que parece. Al enfocar la vista en un solo estímulo repetitivo, el cerebro reduce la percepción visual y entra en un estado de relajación profunda, facilitando el trance hipnótico. Esto no es más que una forma de lograr una meditación guiada intensa, donde el cuerpo se relaja y la mente se vuelve más abierta a las sugestiones. Aunque se ha usado históricamente, la clave de la hipnosis no está en el péndulo o la espiral en sí, sino en la capacidad de inducir este estado de concentración y relajación.

Este proceso es simple, pero efectivo, y se puede reproducir de muchas maneras, desde mirar una espiral en movimiento hasta fijar la vista en un objeto estático. La herramienta que uses es solo un medio para llegar a un fin: la relajación profunda y la receptividad mental.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad