¿Por qué el cerebro no procesa bien las negativas?
Es posible que alguna vez hayas escuchado la famosa frase «no pienses en un elefante rosa», y justo en ese momento, lo primero que hace tu mente es imaginar ese elefante rosa. Esto no es casualidad. El cerebro humano tiene una forma particular de procesar el lenguaje, y las negativas no son su punto fuerte.
Cuando damos una instrucción con una negación, el cerebro, en lugar de simplemente ignorar lo que le pedimos, primero procesa la imagen o la idea que queremos evitar. Por eso, si te digo «no pienses en fumar», lo que tu cerebro hará primero es crear la imagen de fumar. Es en ese momento cuando, aunque la orden incluya un «no», la mente ya ha activado la imagen de lo que estamos intentando evitar.
La ciencia detrás: Teoría de los Procesos Irónicos
Este fenómeno está bien documentado en psicología y se conoce como la Teoría de los Procesos Irónicos, propuesta por el psicólogo Daniel Wegner. Según esta teoría, cuando intentamos suprimir un pensamiento, en realidad acabamos activándolo aún más. Es una especie de mecanismo paradójico en el que, para asegurarnos de que no estamos pensando en algo, terminamos volviendo a ello constantemente.
Este principio es clave en hipnosis. El cerebro responde mejor a afirmaciones y conceptos positivos que a negaciones. Esto significa que, cuando queremos generar un cambio en la conducta o en el pensamiento de una persona, es mucho más efectivo enfocarnos en lo que queremos conseguir, en lugar de en lo que queremos evitar. Por ejemplo, en lugar de sugerir «no tengas ansiedad», es mejor decir «te sientes en calma y controlado». La mente capta mejor los mensajes positivos y afirmativos.
¿Cómo afecta esto en hipnosis?
Durante una sesión de hipnosis, este fenómeno se vuelve aún más relevante. En un estado de trance, las sugestiones que recibe el paciente penetran de manera más directa, sin pasar por los filtros habituales de la conciencia crítica. Si utilizamos frases con negaciones, como «no quieres fumar más», lo más probable es que el paciente se quede con la imagen del cigarrillo. En cambio, si sugerimos «te sientes libre y saludable», la mente crea una imagen positiva, que es mucho más útil para lograr el cambio que estamos buscando.
A nivel neurocientífico
Esto tiene una explicación a nivel cerebral. Se ha demostrado que el córtex prefrontal, responsable de la inhibición de pensamientos y conductas, tiene más dificultades para suprimir imágenes o ideas que para activar respuestas afirmativas. En estados como el trance hipnótico, donde las barreras de la mente consciente están relajadas, este efecto es aún más pronunciado.
Es por esto que las sugestiones en hipnosis deben enfocarse siempre en lo positivo, en lo que queremos que la persona experimente, en lugar de lo que queremos que evite. El cerebro funciona mejor con instrucciones claras y afirmativas.
Aplicaciones prácticas
Este principio es aplicable no solo en la hipnosis, sino en muchos otros ámbitos de la vida. Si te enfocas en lo que quieres lograr y te alejas de las prohibiciones, tu mente procesará mejor la información y será más probable que consigas los resultados deseados. Cambiar «no quiero estar nervioso» por «quiero sentirme tranquilo» puede parecer un detalle menor, pero marca una gran diferencia en cómo tu cerebro procesa la información.
Conclusión
El cerebro no es muy eficiente a la hora de procesar las negativas. Este hecho, respaldado por la Teoría de los Procesos Irónicos, nos muestra que enfocarnos en lo que queremos lograr, en lugar de lo que queremos evitar, es la clave para influir en nuestra mente de forma más efectiva. En hipnosis, esta idea es fundamental, y por eso las sugestiones siempre deben formularse en positivo.