¿Qué es la hipnosis clínica?

La hipnosis clínica es una herramienta terapéutica que facilita cambios psicológicos, emocionales y físicos.
Consiste en inducir un estado de concentración profunda en el que la mente está más receptiva a la sugestión útil.

En ningún momento se pierde el control ni la voluntad. Se gana enfoque: la persona puede ignorar distracciones y acceder mejor a sus propios recursos.

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¿En qué se diferencia de la hipnosis de espectáculo?

La hipnosis de espectáculo busca entretener: selecciona a personas muy predispuestas y crea un contexto teatral.
La hipnosis clínica, en cambio, no es show. Es un proceso serio con fines terapéuticos, diseñado para promover cambios reales y sostenibles.

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¿En qué se diferencia de la psicología tradicional?

La psicología tradicional trabaja sobre todo en la conversación consciente.
La hipnosis clínica interviene en patrones profundos de pensamiento y emoción, aprovechando el estado hipnótico para integrar cambios de forma más rápida y natural.

Comparte fundamentos con la Programación Neurolingüística (PNL): el lenguaje moldea la mente. Al cambiar el diálogo interno, cambian también la emoción, la conducta y la forma de relacionarnos.

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¿Se puede hipnotizar a todo el mundo?

La hipnosis no funciona por imposición. Si una persona no quiere ser hipnotizada, no lo será; y eso es una buena noticia, porque significa que la hipnosis no sirve para manipular a nadie en contra de su voluntad.
Ahora bien, cuando la persona sí quiere y colabora, casi siempre termina entrando en hipnosis. ¿Por qué? Porque lo que se trabaja es, sobre todo, la capacidad de respuesta a la sugestión: seguir instrucciones sencillas, imaginar, focalizar y permitir que el cuerpo y la mente respondan.

Resistirse no te hace más inteligente; solo te limita. Es como ir al fisioterapeuta y ponerte rígido para que no pueda darte el masaje: no demuestra inteligencia, te quita beneficio.
La hipnosis bien aplicada modula el dolor de forma notable —hasta el punto de utilizarse en procedimientos médicos concretos cuando no hay anestesia disponible—. Esa potencia no depende de “ser sugestionable” en un sentido peyorativo, sino de saber cooperar con el proceso.

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Tipos de servicio

Sesiones presenciales en mi gabinete
Para quien prefiere el trabajo cara a cara y un entorno cuidado. Permiten una lectura más fina del lenguaje corporal y una intervención rica en matices.
Qué esperar: entrevista breve inicial, objetivo claro de sesión, trabajo hipnótico y pautas de integración para casa.

Sesiones online
La misma profundidad terapéutica con la comodidad de conectarte desde donde estés. Ideal si vives lejos o viajas.
Requisitos: lugar tranquilo, buena conexión y auriculares. Incluye pautas de preparación y seguimiento básico.

Sesiones grabadas bajo encargo (vídeo hipnótico personalizado)
Elaboro una grabación personalizada en vídeo con guion hecho a medida a partir de un briefing contigo (situación, objetivos, nombres y detalles relevantes).
Incluye: recomendaciones de uso (frecuencia y duración) para potenciar el efecto.

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Usos y aplicaciones

Adicciones: transformación de hábitos ligados a tabaco, alcohol u otras conductas compulsivas.

Ansiedad y estrés: relajación profunda y reprogramación de pensamientos que sostienen la tensión.

Deporte: mejora del foco, la resistencia mental y la gestión del esfuerzo.

Duelo y dependencia emocional: acompañamiento para aceptar pérdidas y soltar vínculos dañinos.

Manejo del dolor: reducción de la percepción del dolor (fibromialgia, artritis…).

Sexualidad: liberación de bloqueos, mejora de la respuesta y del disfrute.

Trastornos del sueño: favorece un descanso profundo reduciendo la ansiedad asociada.